Referencias
Reina Valera
1960

" Dios habla en Sueños "

 

Jim Mortensen
07-03-2015
 
 

 

  Sermón
 
Génesis

Capítulo 20

20:1 De allí partió Abraham a la tierra del Neguev, y acampó entre Cades y Shur, y habitó como forastero en Gerar.
 
20:2 Y dijo Abraham de Sara su mujer: Es mi hermana. Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a Sara.
 
20:3 Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.
 
20:4 Mas Abimelec no se había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿matarás también al inocente?
 
20:5 ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto.
 
20:6 Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.
 
20:7 Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si no la devolvieres, sabe que de cierto morirás tú, y todos los tuyos.
 
Génesis

Capítulo 31

31:4 Envió, pues, Jacob, y llamó a Raquel y a Lea al campo donde estaban sus ovejas,
 
31:5 y les dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como era antes; mas el Dios de mi padre ha estado conmigo.
 
31:6 Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre;
 
31:7 y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.
 
31:8 Si él decía así: Los pintados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían pintados; y si decía así: Los listados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían listados.
 
31:9 Así quitó Dios el ganado de vuestro padre, y me lo dio a mí.
 
31:10 Y sucedió que al tiempo que las ovejas estaban en celo, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y he aquí los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y abigarrados.
 
31:11 Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí.
 
31:12 Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.
 
31:13 Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento.
 
31:14 Respondieron Raquel y Lea, y le dijeron: ¿Tenemos acaso parte o heredad en la casa de nuestro padre?
 
Génesis

Capítulo 37

37:5 Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía.
 
37:6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:
 
37:7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío.
 
37:8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras.
 
37:9 Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.
 
37:10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?
 
37:11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.
 
Los Salmos

Capítulo 03

3:5 Yo me acosté y dormí,
Y desperté, porque Jehová me sustentaba.
 
3:6 No temeré a diez millares de gente,
Que pusieren sitio contra mí.
 
3:7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío;
Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla;
Los dientes de los perversos quebrantaste.
 
Daniel

Capítulo 03

3:1 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia.
 
3:2 Y envió el rey Nabucodonosor a que se reuniesen los sátrapas, los magistrados y capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado.
 
3:3 Fueron, pues, reunidos los sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor.
 
3:4 Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas,
 
3:5 que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado;
 
3:6 y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.
 
3:8 Por esto en aquel tiempo algunos varones caldeos vinieron y acusaron maliciosamente a los judíos.
 
3:9 Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: Rey, para siempre vive.
 
3:10 Tú, oh rey, has dado una ley que todo hombre, al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postre y adore la estatua de oro;
 
3:11 y el que no se postre y adore, sea echado dentro de un horno de fuego ardiendo.
 
3:12 Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado.
 
3:13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey.
 
3:17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
 
3:18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
 
3:19 Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado.
 
3:21 Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo.
 
3:22 Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego.
 
Daniel

Capítulo 02

2:14 Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia.
 
2:16 Y Daniel entró y pidió al rey que le diese tiempo, y que él mostraría la interpretación al rey.
 
2:17 Luego se fue Daniel a su casa e hizo saber lo que había a Ananías, Misael y Azarías, sus compañeros,
 
2:18 para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, a fin de que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia.
 
2:19 Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.
 
2:20 Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría.
 
2:21 El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.
 
2:22 El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.
 
Job

Capítulo 33

33:1 Por tanto, Job, oye ahora mis razones,
Y escucha todas mis palabras.
 
33:12 He aquí, en esto no has hablado justamente;
Yo te responderé que mayor es Dios que el hombre.
 
33:13 ¿Por qué contiendes contra él?
Porque él no da cuenta de ninguna de sus razones.
 
33:14 Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios;
Pero el hombre no entiende.
 
33:15 Por sueño, en visión nocturna,
Cuando el sueño cae sobre los hombres,
Cuando se adormecen sobre el lecho,
 
33:16 Entonces revela al oído de los hombres,
Y les señala su consejo,
 
33:17 Para quitar al hombre de su obra,
Y apartar del varón la soberbia.
 
33:18 Detendrá su alma del sepulcro,
Y su vida de que perezca a espada.
 
33:19 También sobre su cama es castigado
Con dolor fuerte en todos sus huesos,
 
33:20 Que le hace que su vida aborrezca el pan,
Y su alma la comida suave.
 
33:21 Su carne desfallece, de manera que no se ve,
Y sus huesos, que antes no se veían, aparecen.
 
33:22 Su alma se acerca al sepulcro,
Y su vida a los que causan la muerte.
 
33:23 Si tuviese cerca de él
Algún elocuente mediador muy escogido,
Que anuncie al hombre su deber;
 
33:24 Que le diga que Dios tuvo de él misericordia,
Que lo libró de descender al sepulcro,
Que halló redención;
 
33:25 Su carne será más tierna que la del niño,
Volverá a los días de su juventud.
 
33:26 Orará a Dios, y éste le amará,
Y verá su faz con júbilo;
Y restaurará al hombre su justicia.
 
33:27 El mira sobre los hombres; y al que dijere:
Pequé, y pervertí lo recto,
Y no me ha aprovechado,
 
33:28 Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro,
Y su vida se verá en luz.
 
33:29 He aquí, todas estas cosas hace Dios
Dos y tres veces con el hombre,
 
33:30 Para apartar su alma del sepulcro,
Y para iluminarlo con la luz de los vivientes.
 
Job

Capítulo 04

4:13 En imaginaciones de visiones nocturnas,
Cuando el sueño cae sobre los hombres,
 
4:14 Me sobrevino un espanto y un temblor,
Que estremeció todos mis huesos;
 
4:15 Y al pasar un espíritu por delante de mí,
Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo.
 
4:16 Paróse delante de mis ojos un fantasma,
Cuyo rostro yo no conocí,
Y quedo, oí que decía:
 
Job

Capítulo 07

7:13 Cuando digo: Me consolará mi lecho,
Mi cama atenuará mis quejas;
   
 
7:14 Entonces me asustas con sueños,
Y me aterras con visiones.
   
 
7:15 Y así mi alma tuvo por mejor la estrangulación,
Y quiso la muerte más que mis huesos.
   
 
7:16 Abomino de mi vida; no he de vivir para siempre;
Déjame, pues, porque mis días son vanidad.
   
 
7:17 ¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas,
Y para que pongas sobre él tu corazón,
   
 
7:18 Y lo visites todas las mañanas,
Y todos los momentos lo pruebes?
   
 
7:19 ¿Hasta cuándo no apartarás de mí tu mirada,
Y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?
   
 
7:21 ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad?
Porque ahora dormiré en el polvo,
Y si me buscares de mañana, ya no existiré.
   
Génesis

Capítulo 2

2:20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
   
 
2:21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
   
 
2:22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
   
 
2:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
   
 
2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.