¿Aprueba Dios
el DIVORCIO y
las SEGUNDAS NUPCIAS?

Este folleto no es para la venta.
Es publicado por La Iglesia de Dios
y distribuido gratuitamente como
un servicio educativo para el beneficio de
la humanidad.

Tomado de la edición de 1.958

Herbert W. Armstrong
(1.892-1.986)

¿Aprueba Dios el Divorcio y las Segundas Nupcias?
¡Uno de Cada Cuatro Hogares Afectado!
¿A Quién Señala Dios Como Culpable?
Las Leyes del Eterno Protegen el Hogar
Matrimonio Sólo por la Autoridad de Dios
La Escrituras Básicas
El Ejemplo del Antiguo Testamento
El Ejemplo del Nuevo Testamento
El Adulterio no Es Excusa Para el Divorcio
¿Es Unida una Persona Creyente a Otro no Creyente?
ENTONCES, ¿Qué Haremos?


EL ALARMANTE incremento que el divorcio está tomando, no solamente es un "tragedia" en casi todos los países, sino que es un PECADO - pecado que pudiera ser evitado y por el cual las naciones sufrirán el castigo correspondiente.

¡Uno de Cada Cuatro Hogares Afectado!

Al decirle a usted la VERDAD sobre este asunto tan esencial, sabemos con certeza que afectará el hogar de la cuarta parte de los lectores del presente folleto.

Entendemos también que algunos se ofenderán por esta verdad. No es nuestra intención ofender a ninguna persona, sino por el contrario, servir a Dios y cumplir con la solemne comisión que Él nos ha encomendado: "CLAMA A VOZ EN CUELLO, NO TE DETENGAS; ALZA TU VOZ COMO TROMPETA, Y ANUNCIA A MI PUEBLO SU REBELIÓN, Y A LA CASA DE JACOB SU PECADO" (Isaías 58.1).

Eso es lo que debemos hacer, no importa quien se ofenda y aunque dicho pecado afecte quizás uno de cada cuatro hogares. Este es un espantoso pecado internacional, que amenaza destruir a las naciones y traer sobre ellas la ira de Dios.

¿A Quién Señala Dios Como Culpable?

¿Sabe usted sobre quién hace Dios recaer la culpabilidad por este descomunal pecado? El Eterno la coloca directamente sobre los predicadores, quienes han sido negligentes o descuidados al anunciar la VERDAD DE DIOS.

Lea usted el tremendo cargo que Dios hace a aquellos que profesan ser ministros:
"Ovejas perdidas fueron mi pueblo: sus pastores [predicadores] las hicieron errar..." (Jeremías 50.6).
En este artículo nos proponemos darle la PALABRA DE DIOS, rogando al Eterno que no se vuelva usted irritado contra Su verdad. Aquellos que tomaren éste como un agravio, se sentirán ofendidos por Dios y por Su Palabra, porque estas leyes no son nuestras, sino de Dios.

Las Leyes del Eterno Protegen el Hogar

¿Se ha dado usted cuenta alguna vez de que las leyes de Dios están designadas primordialmente para dos cosas: (1) Mantener a la persona en una íntima relación con Dios y el prójimo y (2) proteger la FAMILIA y el HOGAR.

Dios puso al esposo como la cabeza de la esposa y a los padres como la cabeza de los hijos. El quinto mandamiento protege esta relación de parentesco: "Honra a tu padre y a tu madre." Y otro mandamiento dice: "No cometerás adulterio."

Estos mandamientos fueron dados precisamente para proteger a la familia y para evitar hogares desechos, jóvenes delincuentes e hijos indisciplinados.

Matrimonio Sólo por la Autoridad de Dios

Ahora fíjese cuál fue el primero, el original, el fundamental, el básico reglamento para las relaciones entre esposo y esposa, es decir las cabezas de las familias.

Cuando el Eterno creó al hombre sobre la tierra, Él ordenó la unión matrimonial. Esta unión no fue instituida por autoridad de corte humana, ni por las leyes de un Congreso.

Considere este pasaje de las Escrituras: "Y dijo EL ETERNO DIOS: No es bueno que el hombre esté solo; haréle ayuda idónea para él" (Génesis 2.18).

Y Jesucristo dijo: "Pero al principio de la creación varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se juntará a su mujer. Y los que eran dos, serán hechos una carne: Así que no son más dos, sino una carne. Pues lo que Dios juntó, no lo separe el hombre... Cualquiera que repudiare a su mujer, y se casare con otra, comete adulterio contra ella: Y si la mujer repudiare a su marido y se casare con otro, comete adulterio" (Marcos 10.6-9, 11-12).
¡Este es el FUNDAMENTO de la unión matrimonial!

¡Esta es la base de la vida de la familia! Esta es la LEY DIVINA sobre la cual descansa el destino de las naciones.

¿Se fijó en lo que consiste este fundamento?

DIOS OMNIPOTENTE, no un congreso humano, creó la raza humana - varón y hembra nos hizo.
Cuando esto sea plenamente comprendido y retenido en su mente, todo el asunto de divorcio y segundas nupcias le será muy claro.

Es DIOS, no un sacerdote humano, ni un magistrado, quien une al hombre y a la mujer en matrimonio.
Al matrimonio se le llama "santo". ¿Por qué? ¿Qué es lo que lo santifica? Sólo el hecho de que es una institución divina, ordenada por Dios, y es Dios quien junta al hombre y a la mujer.

El sacerdote no "ata el lazo". El ministro, el juez u otro oficial autorizado por los hombres, simplemente conduce la ceremonia. Es DIOS OMNIPOTENTE quien "ata el lazo" y los une como una sola carne, para toda la vida.

Se aplica al cristiano y al no cristiano igualmente; a todas las razas, credos y colores. No es mandato de la iglesia. La institución del matrimonio empezó con la creación antes de que existiera una iglesia. Es para varón y hembra, sin referirse a ninguna iglesia. Vienen a ser una carne, pero quedan separados en espíritu. Desde la creación hasta ahora, los hombres y las mujeres que se han tomado el uno al otro como marido y esposa, HAN SIDO UNIDOS como UNA CARNE por el ETERNO para el resto de sus vidas naturales.

Una cosa y solamente una, puede deshacer aquel matrimonio: ¡la muerte!
Comprenda esa BASE FUNDAMENTAL de la institución matrimonial y todo lo demás le será muy claro. El matrimonio no es una institución humana. No es una institución política, civil o eclesiástica. Fue originado con Adam y Eva desde la creación. Fue instituido por Dios y por lo tanto, su autoridad no es del hombre, sino de Dios.

Por eso, LAS LEYES HUMANAS QUE CONTRADICEN LAS LEYES DE DIOS, NO TIENEN AUTORIDAD SOBRE EL MATRIMONIO. Las leyes obligatorias con respecto al matrimonio proceden solamente de Dios. ¡El Eterno NO HA DADO NUNCA AUTORIDAD A NINGÚN CUERPO DE HOMBRES, CIVIL O ECLESIÁSTICO, PARA PRONUNCIAR LEYES MATRIMONIALES CONTRARIAS A SUS MANDAMIENTOS!

Puesto que nuestros gobiernos humanos han promulgado leyes sobre el matrimonio, y en virtud de que es necesario que estemos SUJETOS al gobierno que nos rige, (pero sin transgredir las leyes del Eterno) todos los contrayentes, naturalmente, deben sujetarse a las leyes de los hombres hasta donde éstas se conformen a las de Dios, obteniendo una licencia para casarse y así efectuar una ceremonia legal, propiamente registrada.

Pero todos los legisladores que pasan leyes autorizando divorcios y segundas nupcias, ¡están desafiando al Dios Omnipotente y NO TIENEN ABSOLUTAMENTE NINGUNA AUTORIDAD!
¡Cualquier juez humano que concede un divorcio, basándolo sobre leyes formuladas por hombres, se coloca a sí mismo en rebeldía con la Corte más alta: la del DIOS ETERNO!

Alguien que procure un divorcio del marido o de la esposa, de cualquier corte humana desautorizada, recibe un divorcio NULO, no legal o válido según las leyes divinas.

Cuando una persona, teniendo tal "divorcio", se casa y habita con otra, PROCEDE ABSOLUTAMENTE SIN AUTORIDAD DE DIOS y tal persona NO está de hecho casada con este segundo marido o segunda esposa, según la Palabra de Dios, ¡sino que está viviendo en adulterio con esta segunda persona!

Y cualquier ministro que profesa ser representante de Jesucristo y efectúa tal ceremonia implicando a la persona divorciada, ¡se hace a sí mismo DOBLEMENTE CULPABLE y está condenado a Juicio final!

Sí, la RAZÓN PRINCIPAL por tanto adulterio permitido legalmente, (por los hombres) es el silencio de los sacerdotes y ministros tocante a la VERDAD sobre este asunto tan esencial. En realidad apoyan y condonan este pecado; teniendo por lo tanto, una gran participación en él.
Un punto incidental debería aclararse aquí. El pecado no es sólo la ceremonia, sino las RELACIONES SEXUALES que continúan después de ella.

La Escrituras Básicas

Las Escrituras fundamentales sobre el tema del divorcio y segundas nupcias además de las mencionadas arriba, son las siguiente: "También fue dicho: Cualquiera que repudiare a su mujer, déle carta de divorcio: Mas yo os digo, que el que repudiare a su mujer, fuera de causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio" (Mateo 5.31-32 - parte del sermón del Monte).

"Entonces se llegaron a él los Fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? Y él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo, y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y serán dos en una carne? Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre. Dícenle: ¿Por qué, pues, Moisés mandó dar carta de divorcio, y repudiarla? Díceles: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres: mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudiare a su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera: y el que se casare con la repudiada, adultera" (Mateo 19.3-9).

Antes de citar las otras Escrituras, examinemos con cuidado estas dos. Aquí tenemos LOS DOS ÚNICOS lugares del Nuevo Testamento en que hay una excepción cualquiera para la separación de una pareja. Aquí entonces, se encuentran las únicas bases bíblicas para segundas nupcias, (excepto, por supuesto, después de la muerte de alguno de los cónyuges).

Observe usted que al hablar a los Fariseos, Jesús retrocedió al principio mismo de la creación para indicar SU AUTORIDAD respecto a las leyes de Dios en relación con el matrimonio. Las leyes ordenadas por los hombres en la nación de Israel eran contrarias y por lo tanto, no tienen validez alguna hoy.

Pero Jesús hizo una excepción: "si no fuere por causa de FORNICACIÓN". ¿Qué es "fornicación"?
¿Es lo mismo que adulterio? ¡NO! "Fornicación" y "adulterio" son absolutamente dos cosas diferentes.

Aquí está la definición del diccionario: "Fornicación: Relaciones sexuales ilícitas sostenidas por personas NO CASADAS". "Adulterio: Violación de la fe conyugal". La fornicación se comete antes del matrimonio y solamente por personas no casadas. Adulterio es infidelidad a un esposo o esposa.
¿Por qué hizo Jesús esta explicación? Él estaba hablando a los estrictos, legalistas e hipócritas Fariseos. Ellos estaban familiarizados con todos los detalles de la ley; así que para ser explícito y responderles en una forma exacta y legal, Jesús se refirió a las leyes que están registradas en Deuteronomio 22.19 y 24.1.

Estas leyes estipulaban que, si un hombre se casaba con una mujer, y después él encontraba que ella no era virgen; que había cometido fornicación ANTES del matrimonio, le era permitido repudiarla. En realidad esto no era un divorcio, sino una ANULACIÓN; una cancelación de la ceremonia. El hombre había sido engañado y hecho víctima de un fraude. Él no tenía manera de saberlo hasta después de la boda. La realidad es que Dios, sabiéndolo, NO JUNTÓ NUNCA a esta pareja. No quedaron unidos ante la vista de Dios y la ceremonia es anulada, tal y como si nunca hubiera sido celebrada. El hombre queda en la condición de no haber sido casado nunca. Entonces él está libre para casarse justamente como si la fraudulenta ceremonia, ahora anulada, nunca hubiera ocurrido.

¡Esto NO es UN DIVORCIO! No es una separación divorciando o desuniendo una pareja que Dios unió como UNA SOLA CARNE; porque en este caso Dios nunca los juntó como uno solo. Aquellos a quienes Dios ha unido en realidad como una SOLA CARNE, ÉL no los separará y le ordena al hombre no hacerlo. Este es el principio fundamental.

El Ejemplo del Antiguo Testamento

Veamos estos dos pasajes del Antiguo Testamento: "Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa torpe, le escribirá carta de repudio, y se la entregará en su mano, y despedirála de su casa" (Deuteronomio 24.1). Esto se describe más ampliamente en Deuteronomio 22.13-20, y al decir "cosa torpe" se refiere a fornicación cometida antes del matrimonio. Fíjese:

"Cuando alguno tomare mujer, y después de haber entrado a ella la aborreciere, y le pusiere algunas faltas, y esparciere sobre ella mala fama, y dijere: Esta tomé por mujer, y llegué a ella, y no la hallé virgen; entonces el padre de la moza y su madre tomarán, y sacarán las señales de la virginidad de la doncella a los ancianos de la ciudad en la puerta... Entonces los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán; ...por cuanto esparció mala fama sobre virgen de Israel: y LA HA DE TENER POR SU MUJER, Y NO PODRÁ DESPEDIRLA EN TODOS SUS DÍAS" (Deuteronomio 23.13-19).

Observe que la EXCUSA para repudiarla fue que ella no era virgen; que ella fornicó antes de casarse con él. Pero en efecto el esposo la acusaba falsamente, e intentaba mediante esta mentira, librarse del matrimonio, pero una vez probada la inocencia de la doncella, el hombre era multado, castigado y forzado a tomarla como su esposa POR EL RESTO DE SU VIDA; porque en este caso ella era pura; no era culpable de fornicación, sino una virgen y por eso DIOS LES HABÍA JUNTADO PARA TODOS SUS DÍAS Y NO LES ERA PERMITIDO DIVORCIARSE POR NINGUNA CAUSA.
Pero, si por el contrario la mujer era acusada justamente por el hombre con quien se había casado, observe lo que dice la ley:

"Mas si este negocio fue verdad que no se hubiere hallado virginidad en la moza, entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán con piedras los hombres de su ciudad, y morirá; por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre [no de su esposo]" (Deuteronomio 22.20, 21).

¡Esto demuestra que Dios considera seriamente el pecado de fornicación. Hoy día las estimaciones generales indican que quizás dos de tres jovencitas y quizás nueve de cada diez jóvenes son culpables de fornicación antes del matrimonio! ¡Sí, esto es INSENSATEZ EN EL MUNDO ACTUAL! ¡Un gran porcentaje de jóvenes no lo considera seriamente en la actualidad! ¡Nadie toma en cuenta que la fornicación es uno nuestros pecados popularmente condonados que está trayendo CONDENACIÓN sobre nosotros!

Esto demuestra cuánto se ha alejado de Dios este mundo y cuánto ha decaído nuestra moralidad. Y la fornicación facilita el camino para otro pecado aún más serio: ADULTERIO, con la confusión de divorcio y segundas nupcias.

El Ejemplo del Nuevo Testamento

El ejemplo del Nuevo Testamento sobre este asunto, está en el caso del nacimiento de Jesucristo mismo. Los Fariseos sabiendo que José no era el padre de Jesús y no admitiendo la verdad de que Él había sido concebido por el Espíritu Santo, dijeron burlonamente: "Nosotros no somos nacidos de fornicación" (Juan 8.41). Al decir esto, insinuaron que María Su madre era culpable de fornicación ANTES del matrimonio y que Jesús era bastardo. Ellos comprendían plenamente el significado de la palabra "fornicación" como un acto cometido ANTES del matrimonio.

Y al principio, aún José, el esposo de María, creyó que ella era culpable de fornicación, y como resultado, estaba embarazada, no sabiendo que Jesús fue engendrado por DIOS a través del Espíritu Santo sin la intervención de un padre humano.

"Y el nacimiento de Jesucristo fue así: que siendo María su madre desposada con José, ANTES QUE SE JUNTASEN, se halló haber concebido del Espíritu Santo. Y José su marido, como era justo, y no quisiese infamarla, [según la ley - Deuteronomio 22.20-21] quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es" (Mateo 1.18-20).
Ahora, fíjese cuidadosamente: José sabía las leyes de Dios sobre el matrimonio. Consideró a María culpable de fornicación; un acto cometido antes de las nupcias y por eso iba a repudiarla "antes que se juntasen"; ¡inmediatamente! El punto que quiero que usted comprenda, es que si él iba a valerse de esta única excepción, es decir la de fornicación, tenía que hacerlo antes de que viviera con ella como su esposa. El no tenía que aceptarla como su mujer de ninguna manera, sino por el contrario, si ella había sido una fornicaria y él deseara repudiarla por ello, el matrimonio tenía que ser cancelado, anulado del todo.

Pero un hombre puede, si lo desea, aceptar a la mujer con quien se ha casado como su esposa y habitar con ella, en cuyo caso la unión viene a ser válida a la vista de Dios, y ellos quedan unidos en un vínculo santo para toda la vida.

Indudablemente en este tiempo en que la moralidad ha llegado a tan bajo nivel y en que la promiscuidad prevalece antes del matrimonio, lo conducente en tales casos, sería perdonar el pecado de fornicación y aceptar al esposo o la esposa, en cuyas circunstancias la unión viene a ser válida, y vivir unidos en santo matrimonio.

Al hombre o la mujer no le está vedado casarse a causa de fornicación. Aunque es pecado, y muy serio a la vista de Dios, es transgresión que Él puede perdonar mediante la sangre de Jesucristo una vez que nos hayamos arrepentido y sería mejor perdonarlo, cuando dos personas se quieren, si uno o los dos son culpables, para unirse en el vínculo del matrimonio.

Pero alguien preguntaría: ¿Qué pasará si el HOMBRE tiene culpa de fornicación? ¿Puede repudiarle la mujer? Dado que las Escrituras guardan silencio sobre este específico punto, según mi juicio, y yo creo tener la mente de Dios, considero que puesto que Dios no tiene dobles normas o reglamentos y no hace acepción de personas, que esta ley se aplica igual a ambos sexos.

Otra pregunta lógica puede surgir: ¿Qué pasará si la fornicación es descubierta, digamos, dos años o diez o veinte después de la ceremonia? ¿Puede el hombre o la mujer afectados repudiar a su cónyuge después de todo este tiempo, bajo las bases de algo que sucedió ANTES del matrimonio? Otra vez digo que en virtud de que las Escrituras no cubren este punto detalladamente, el fundamento revelado es que el matrimonio puede ser anulado cuando este pre-marital pecado es descubierto después de las nupcias, PERO "ANTES QUE SE JUNTEN", como se ilustró en el caso de José y María. En tales circunstancias, el hombre no debe habitar con la mujer como su esposa, ni la mujer con el hombre cuando él es culpable. Pero, si se toman en matrimonio el uno al otro y habitan como esposo y esposa, entonces son JUNTADOS POR DIOS, legalmente casados y no pueden divorciarse, ni puede ser anulado el matrimonio.

Ciertamente que un hombre no podría, por ejemplo, habitar con una mujer, por el tiempo que le placiera, SABIENDO que ella había cometido fornicación, con un excusa lista para cuando él decidiera divorciarla. Si él la acepta ES UNIDO A ELLA MIENTRAS VIVA y ella a él si así consiente. Si el hombre o la mujer sabe que el otro ha sido culpable de fornicación y a pesar de ello se casa, entonces NO HAY BASE PARA EL DIVORCIO. El único fundamento para concederlo es que alguno de ellos sea inocente y víctima de fraude y engaño.

En realidad LA EXCEPCIÓN ÚNICA de que habló Jesús no es un fundamento para el divorcio y las segundas nupcias, sino la anulación de la ceremonia en que la pareja no fue juntada por Dios.

El Adulterio no Es Excusa Para el Divorcio

He oído a muchas personas decir que el "adulterio" es "base bíblica para el divorcio". Quizás esto sorprenda a muchos, pero, ¡EL ADULTERIO no es base fundamental para el divorcio! NO HAY RAZONES NUNCA para el divorcio y las segundas nupcias, cuando los esposos fueron unidos por Dios para toda la vida.

Ahora considere usted los otros versículos del Nuevo Testamento sobre esta cuestión: "Y les dice: Cualquiera que repudiare a su mujer, y se casare con otra, comete adulterio contra ella: Y si la mujer repudiare a su marido y se casare con otro, comete adulterio" (Marcos 10.11-12). Observe usted: No dice cometió adulterio en la ceremonia, sino "comete", es decir, ahora está cometiendo adulterio al tener relaciones sexuales con quien él o ella no está casado a la vista de Dios.

"Cualquiera que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera: y el que se casa con la repudiada del marido, adultera" (Lucas 16.18).

¿Es Unida una Persona Creyente a Otro no Creyente?

Un individuo pregunta que si él está obligado a vivir con una esposa pecadora y anticristiana. La contestación es que él está UNIDO o atado a ella mediante el matrimonio y por eso no es libre de casarse con otra mientras que su esposa viva, pero él no está obligado a convivir con ella. Él puede habitar separado y permanecer sin esposa. Porque a la vista de Dios, ella todavía es su esposa.

Note lo que dice la Escritura sobre este punto: "Mas a los que están juntos en matrimonio, denuncio, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se aparte del marido; Y si se apartare, que se quede sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no despida a su mujer" (1 Corintios 7.10-11). Este versículo se aplica al hombre y a la mujer igualmente.

También, "Si algún hermano [cristiano] tiene mujer infiel y ella consiente en habitar con él, no la despida, Y la mujer [cristiana] que tiene marido infiel, y él consiente en habitar con ella, no lo deje... Pero si el infiel se aparta, apártese: que no es el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso" [1 Corintios 7.12-15].

Es MANDAMIENTO de Dios (2 Corintios 6.14) que los cristianos no se casen con incrédulos, pues siempre resultan dificultades cuando este mandamiento es infringido. Pero SI una persona está casada con un incrédulo, el matrimonio es una unión física, no espiritual y ellos están entonces ligados el uno al otro para el resto de sus vidas. El cristiano no está obligado a vivir con su cónyuge si éste es incrédulo, pero debe en ese caso, vivir como soltero. ¡No hay razones para el divorcio y las segundas nupcias!

En 1 Corintios 7.39 dice: "La mujer casada está ATADA a la ley, mientras vive su marido; mas si su marido muriere, libre es: cásese con quien quisiere, con tal que sea en el Señor".

Veamos ahora lo que dice en Romanos 7.2 y 3: "Porque la mujer que está sujeta a marido, mientras el marido vive está obligada a la ley; mas muerto el marido, libre es de la ley del marido; así que, viviendo el marido, se llamará adúltera si fuera de otro varón; mas si su marido muriere, es libre de la ley; de tal manera que no será adúltera si fuere de otro marido".

Algunos me han escrito diciéndome que ellos no estaban convertidos cuando se divorciaron, o se casaron, o cuando contrajeron matrimonio por segunda vez, aduciendo que puesto que ellos no eran entonces cristianos, dicho matrimonio "no cuenta" o, que en virtud de que el divorcio y las segundas nupcias ocurrieron antes de la conversión y del conocimiento de la verdad, que Dios lo pasará por alto; y preguntan si es correcto que ahora ellos continúen viviendo con una persona divorciada. Repito, EL MATRIMONIO ES UNA UNIÓN CARNAL, instituida por Dios al principio de la creación antes de que existiera alguna iglesia. Se aplica a todas las personas desde la Creación a través de todas las dispensaciones y épocas y es para el egipcio, el chino, el indio, el ruso, el americano, el español, etc. Es aplicable al inconverso o al pagano lo mismo que al cristiano. La única excepción es que el cristiano debe evitar casarse con un no cristiano.

Si un hombre era ladrón antes de su conversión, ¿es correcto que continúe robando después? ¡Eso sería absurdo! El convertido tiene que arrepentirse de sus pecados; tiene que CESAR DE PECAR - y vivir con un divorciado y estar unido a la vez con otro por la ley de Dios, es vivir en adulterio, en pecado.

Cerca de la fuente de Jacob, Jesús hablaba a la mujer de Samaria:
Jesús le dice: "Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer, y dijo: No tengo marido; Dícele Jesús: Bien has dicho, No tengo marido; Porque cinco maridos has tenido: y el que ahora tienes NO ES TU MARIDO: esto has dicho con verdad" (Juan 4.16-18). Ella era mujer divorciada y había sido casada de nuevo, y el hombre con quien vivía, NO ERA SU ESPOSO, aunque se había casado con él. El mundo está lleno de tales mujeres hoy en día.

Juan el Bautista, finalmente pagó con su vida porque como un fiel siervo de Dios, amonestó al Rey Herodes indicándole que no le era lícito tener la esposa de su hermano Felipe. Josefo nos dice en sus narraciones que Herodes se divorció de su esposa y se casó con la esposa de Felipe quien a su vez se había divorciado de Felipe.

ENTONCES, ¿Qué Haremos?

Comprendo que MILLARES de personas que se han divorciado, o se han casado de nuevo, o bien, se han unido con un divorciado, leerán este artículo. Sé perfectamente bien que para millares de ustedes surgirá por primera vez la pregunta: ¿Entonces QUÉ HARÉ si estoy viviendo en adulterio?
Mi corazón se desborda por tales personas. Siendo humano, desearía poder evitarles o condonarles la respuesta de Dios, pero como Él me sostiene, no puedo hacerlo. Dios me manda: "Clama a voz en cuello, NO TE DETENGAS; y anuncia a mi pueblo su rebelión..." (Isaías 58.1). Él me ha llamado para CONVERTIRLO A USTED DE SU PECADO y eso no es a menudo placentero para mí o fácil para usted. ¡Es lástima grande que la mayoría de estas personas sean víctimas, ya sea de doctrinas falsas o de ignorancia! ¡Y Dios señala como culpable de esta maldad a los que profesan ser ministros!
Pero severo y difícil como es tener que expresarlo, siendo fiel ministro de Jesucristo todo lo que yo puedo decirle es: "¡SALGA DEL PECADO!" Y "¡CESE DE VIVIR EN PECADO!"

El adulterio es PECADO y si uno o ambos de los cónyuges son divorciados y el primer esposo o primera esposa vive, entonces el "matrimonio" presente no es matrimonio a la VISTA DE DIOS. Usted está UNIDO POR DIOS a la persona de quien obtuvo el divorcio y con quien vive usted ahora NO es su esposo o su esposa, ¡sino meramente la persona con quien VIVE EN ADULTERIO!
Sí, yo sé que surgirán muchas complicaciones. Hay propiedad de por medio o tal vez haya hijos, o quizás haya ahora un hogar con hijos de este segundo matrimonio. Y PARECE injusto a los ojos humanos desunirlos. Entonces la humanidad empieza a discutir que Dios y sus caminos no son justos, y busca modos de escapar de las leyes del Eterno. Pero, "Hay camino que al hombre parece DERECHO; empero su fin son CAMINOS DE MUERTE" (Proverbios 14.12). Así dice la Palabra de Dios. Debemos obedecer a Dios y no a humanos razonamientos. No importa cómo parezcan las leyes de Dios, no importa cómo razonemos, ¡LOS CAMINOS Y LOS MANDATOS DE DIOS SON SIEMPRE RECTOS, INFINITAMENTE MÁS JUSTOS QUE LOS CAMINOS QUE A NOSOTROS NOS PARECEN PERFECTOS!

Y recuerde: las leyes de Dios no fueron hechas para dividir los hogares, sino para establecerlos y PROTEGERLOS. Si le PARECE a la razón humana que al rectificar o enmendar estos pecados, muchos hogares tienen que ser quebrantados, lo único que puedo decirle es que el DIVORCIO original fue el que desunió el hogar establecido por Dios y el hogar formado por personas divorciadas es un hogar fundado en ADULTERIO, aunque repugnante le parezca este hecho.

Hoy el matrimonio no es considerado en serio. A los jóvenes no se les instruye en el sentido de comprender la responsabilidad que en sí tiene y que es para toda la VIDA. Si así fuera, no hubieran ocurrido muchos casamientos en primer lugar; pero habiendo ocurrido, están unidos por Dios para toda la vida. Pocos comprenden la diferencia entre AMOR Y SENSUALIDAD. Los hogares están fundados, en su mayoría, sobre ignorancia, negligencia y pecado. No es extraño que en el mundo haya tantos hogares deshechos y tantos jóvenes delincuentes.

Dios ayude a todos los que son culpables de este pecado, pero inocentes de error intencional por ignorancia de la VERDAD DE DIOS y de SUS LEYES ETERNAS, a tener el valor de arrancar de sus vidas esta iniquidad, ¡y de cesar de vivir en ADULTERIO!

Ayude Dios a estas personas a no confiar en razonamientos humanos o consejos de falsos ministros, sino en las LEYES JUSTAS DEL ETERNO. No importa cómo RAZONEMOS nosotros en cuanto a lo que es o no es correcto; no importa cuántos HOMBRES, profesando ser ministros de Jesucristo opinen diferente, las leyes matrimoniales fueron ordenadas por Dios desde la creación y son vigentes para todos los hombres y todas las mujeres en todas las razas, convertidos o no convertidos. LAS LEYES DEL ETERNO SON INXORABLES Y NO PUEDEN SER CAMBIADAS. POR LO TANTO, HACER VIDA MARITAL DESPUÉS DE DIVORCIARSE ES VIVIR EN ADULTERIO. NO HAY EXCEPCIONES Y TODOS LOS RAZONAMIENTOS HUMANOS Y LAS AFIRMACIONES DE LOS MINISTROS DE ESTE MUNDO, NO VALDRÁN EN EL JUICIO.
No se puede negar que, una vez implicado en la violación de las leyes de Dios respecto al matrimonio, cierta aparente injusticia recae sobre las personas inocentes por obedecer después los mandamientos de Dios.

¡PERO VUELVO A DECIR QUE NO IMPORTA CÓMO NOS PAREZCA; NO IMPORTA CÓMO RAZONEMOS, ES SIEMPRE MEJOR EN CADA CIRCUNSTANCIA INDIVIDUAL, SEGUIR LAS LEYES DE DIOS Y OBEDECER SUS MANDAMIENTOS!

Lo que al parecer muy pocos comprenden, ¡es que ESTAS LEYES DE DIOS SON LEYES VIVIENTES! ¡Leyes que están EN ACCIÓN! Fueron instituidas y puestas en moción para DARNOS GOZO y PROTEGER nuestra felicidad. Nunca nos irá mejor si seguimos algún otro camino que el razonamiento humano nos indique, no importa cómo las circunstancias especiales de un caso individual SE PRESENTEN.

¡Si nos atrevemos a transgredir estas leyes de Dios, SUFRIREMOS! ¡Estas leyes son activas, vivientes y NOS CASTIGAN por sí mismas cuando desobedecemos! Son leyes INVISIBLES. Quizás le PAREZCA al hombre que hay otro camino mejor. Pero siempre, en todos los casos, ese otro camino que al hombre le parece recto, solamente trae más desdicha y sufrimiento.
¡Dios, que instituyó estas leyes PUEDE ALTERAR LAS CIRCUNSTANCIAS de tal manera que derrame bendiciones sobre aquellos que depositen su fe en Él, andando en SUS caminos y obedeciendo SUS leyes en lugar de seguir las tradiciones, costumbres y razonamientos de los humanos mortales! Por supuesto, donde el pecado ha sido cometido, tiene que haber castigo. Si usted permite que la razón humana le guíe hacia la transgresión, no importa cuán conveniente o justo le parezca ese curso, las LEYES INEXORABLES DE DIOS LE CASTIGARÁN y usted sufrirá aún más y será mucho más desdichado. Confíe en Dios. Vuélvase a Él. OBEDÉZCALE. Cese de vivir en adulterio; o si usted está proyectando un divorcio y segundas nupcias, rechace esa tentación - ¡Y VEA SI EL CREADOR OMNIPOTENTE NO ES CAPAZ DE PRODUCIR CIRCUNSTANCIAS PARA DARLE A SU CASO UNA REAL Y FELIZ SOLUCIÓN!

¡El sufrimiento y la desdicha vienen únicamente como consecuencia de vivir contrariamente a las Leyes de Dios! La felicidad puede venir solamente cuando se vive de acuerdo con ellas. Que Dios ayude a cada uno a comprender esta VERDAD fundamental, a TEMER ir al contrario y a PONER SU CONFIANZA EN ÉL.